Bad Bunny, la sensación musical global, ha encontrado un éxito abrumador con su residencia de conciertos en Puerto Rico, titulada «No Me Quiero Ir De Aquí». Durante tres meses, sus actuaciones en el Coliseo de San Juan han revitalizado la economía local, dejando alrededor de 200 millones de dólares en ingresos, según Forbes. La serie de conciertos ha atraído a miles de fanáticos, incluidos estadounidenses prominentes, fortaleciendo el turismo en la isla durante un período que normalmente es de baja actividad debido a la temporada de huracanes. A través de estos eventos, el cantante ha compartido un profundo orgullo cultural con sus seguidores, destacando el rico patrimonio boricua.
A pesar de su enorme popularidad, Bad Bunny ha optado por no llevar su gira al territorio continental estadounidense. En una entrevista reciente, reveló que la decisión se debe, en parte, a sus preocupaciones por las redadas del ICE contra la comunidad latina en Estados Unidos. Aunque previamente había indicado que tocar allí no era «necesario», el artista ahora expresa abiertamente que las medidas migratorias agresivas influyeron en su elección. Con la gira «DTMF World Tour», Bad Bunny recorrerá el mundo, pasando por América Latina, Europa, Australia y Japón, pero sin fechas en Estados Unidos, resaltando que su enfoque está en ofrecer experiencias seguras y conectadas culturalmente para sus fans globales.
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