El presidente de Aragón ha expresado su comprensión hacia el enfado manifestado por los vecinos que lo increparon durante una visita a una zona gravemente afectada por un desastre natural. En sus declaraciones, el mandatario subrayó que entiende el dolor y la frustración de aquellos que lo han perdido todo debido a las recientes inundaciones. Según el líder aragonés, las críticas son una reacción natural ante la devastación sufrida, y reafirmó su compromiso de proporcionar asistencia y apoyo para la recuperación de las áreas afectadas.
Además, el presidente destacó la importancia de la unidad y la colaboración entre las autoridades y la población para superar esta crisis. Hizo hincapié en la necesidad de implementar medidas de ayuda rápidas y efectivas, asegurando que el gobierno regional está trabajando estrechamente con los municipios damnificados. Mientras tanto, instó a los ciudadanos a mantener la calma y prometió que se destinarán los recursos necesarios para reconstruir no solo las infraestructuras dañadas, sino también para restaurar la confianza de los afectados en las instituciones.
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