La ausencia de la presidenta regional en la Asamblea de Madrid ha generado controversia y críticas por parte de partidos de la oposición. Representantes de la izquierda y de Vox han acusado a la mandataria de «huir» y eludir su responsabilidad política, coincidiendo con la declaración judicial de su pareja, quien está siendo investigado por presuntas irregularidades. Según las críticas, la presidenta ha dejado de lado sus funciones en un momento crucial, optando por no presentarse en el legislativo para abordar temas de gran interés público.
Este señalamiento se ha intensificado con la afirmación de que su ausencia coincidente con el proceso judicial refleja una estrategia para esquivar cuestiones que podrían comprometerla políticamente. Tanto la izquierda como Vox han pedido explicaciones claras sobre su paradero y los motivos de su incomparecencia, mientras que sus seguidores defienden que la agenda de la presidenta estaba programada con antelación y que su ausencia no guarda relación con el caso judicial de su pareja. El debate se mantiene tenso, reflejando una atmósfera política cargada y polarizada en la Comunidad de Madrid.
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