Las delegaciones se apresuran a ajustar los detalles del documento central que será clave en las deliberaciones del próximo congreso. Este proceso, caracterizado por intensas negociaciones, se centra en la inclusión de matices que reflejen las diversas posiciones de los participantes. La diversidad de opiniones ha obligado a extender las discusiones, buscando un equilibrio que permita cohesionar las distintas perspectivas en un texto que satisfaga a la mayoría de las partes implicadas.
El documento, considerado un pilar fundamental para el evento, ha sido objeto de revisiones continuas, reflejando la importancia de llegar a un consenso previo. Las reuniones, marcadas por un ambiente de cooperación estratégica, buscan evitar futuros conflictos y garantizar que el congreso se desarrolle de manera fluida. Los líderes delegacionales enfatizan la necesidad de un texto inclusivo, que no sólo represente las preocupaciones inmediatas sino también las aspiraciones a largo plazo de los participantes.
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