Durante la primera semana de febrero, el servicio de atención al ciudadano ha registrado un total de 56 llamadas en relación con temas sensibles que afectan a la comunidad local. Esta cifra refleja un aumento significativo en las consultas y quejas recibidas por los centros de atención, lo que ha generado preocupaciones en la administración regional. Las llamadas varían en naturaleza, abarcando desde solicitudes de asistencia social hasta denuncias sobre el acceso a servicios básicos. La situación ha encendido las alarmas en las autoridades, quienes evalúan medidas para mejorar la respuesta y gestión de estos temas.
En este contexto, la presidenta regional ha expresado públicamente su indignación, denunciando lo que califica como la «inhumanidad» de las políticas adoptadas por los partidos de izquierda. Durante una rueda de prensa, criticó duramente la falta de empatía y acción por parte de sus opositores políticos ante las necesidades crecientes de los ciudadanos. Según la mandataria, la situación actual es un reflejo de la mala gestión y las prioridades equivocadas de las fuerzas de izquierda, instando a una revisión urgente de las políticas públicas para asegurar una respuesta más efectiva y humana a las demandas de la población.
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