Las obras, planeadas para comenzar en algún momento del próximo año, se expandirán a lo largo de un periodo estimado de 60 meses. Este ambicioso proyecto promete transformar la infraestructura y mejorar significativamente la conectividad y la movilidad urbana en la región. Durante los primeros meses, se realizarán estudios preliminares y se implementarán las medidas necesarias para minimizar el impacto en el tráfico y en la vida diaria de los ciudadanos. Las autoridades locales han asegurado que se emplearán técnicas avanzadas y sostenibles, y se mantendrá una comunicación constante con el público para informar sobre el progreso y cualquier cambio que pueda surgir en el plan inicial.
Por tanto, estos trabajos no solo buscan actualizar y modernizar el desarrollo urbano, sino que también pretenden fomentar un crecimiento económico sostenido y responsable. La iniciativa cuenta con el respaldo de múltiples entidades tanto gubernamentales como privadas, interesadas en impulsar una transformación que alinee la región con los objetivos de modernización y sostenibilidad a nivel global. Los habitantes están a la espera de más detalles sobre cómo se gestionarán los retos potenciales durante el periodo de ejecución de las obras, una preocupación que se refleja en los foros comunitarios y las reuniones informativas que han comenzado a organizarse.
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