El Partido Popular (PP) ha lanzado una advertencia sobre el impacto económico que podría acarrear el cierre de las centrales energéticas en España. Según el partido, esta medida podría provocar un aumento del 23% en la factura de la luz para los consumidores residenciales, mientras que el coste energético para la industria nacional podría incrementarse en un 35%. Estas cifras han sido presentadas en un contexto de creciente preocupación por la transición energética del país y las implicaciones que esto conlleva para la economía y el bienestar de los ciudadanos.
Los representantes del PP han resaltado la dependencia energética actual y el desafío que representaría para la industria nacional mantener su competitividad en un escenario con mayores costes energéticos. Esta advertencia viene en un momento en que el gobierno central evalúa las políticas de descarbonización y la clausura progresiva de plantas energéticas tradicionales. El debate se intensifica entre los partidos políticos, con el PP instando a una transición que no comprometa la estabilidad económica ni la competitividad de las empresas españolas.
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