El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la implementación de un nuevo plan de movilidad sostenible que busca reducir el tráfico vehicular en el centro de la ciudad. Este ambicioso proyecto incluye la creación de más zonas peatonales y la expansión de carriles para bicicletas, con el objetivo de mejorar la calidad del aire y fomentar el uso del transporte público. Las autoridades también planean aumentar la frecuencia de buses y metros, así como incentivar el uso de vehículos eléctricos mediante la instalación de nuevas estaciones de carga en puntos estratégicos.
La medida ha sido recibida con opiniones divididas entre los residentes y comerciantes locales. Mientras algunos ciudadanos aplauden los esfuerzos por reducir la contaminación y promover un estilo de vida más saludable, algunos comerciantes temen que las restricciones al tráfico puedan afectar negativamente sus negocios. El consistorio ha asegurado que se mantendrá un diálogo abierto para ajustar las medidas según las necesidades y preocupaciones de la comunidad, destacando la importancia de estas acciones para el bienestar y futuro sostenible de la ciudad.
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