La llegada de la presidenta de la región a Madrid se ha visto empañada por una protesta inicialmente convocada en defensa de las universidades públicas. Sin embargo, el objetivo original de la manifestación se diluyó entre consignas y banderas en apoyo a Palestina, lo que desvió la atención de la causa principal. Los manifestantes se concentraron en las inmediaciones del evento, expresando su rechazo a la gestión educativa y mostrando su solidaridad con el conflicto palestino.
A medida que la presidenta avanzaba en su recorrido, la presencia de pancartas relacionadas con Palestina se mezclaba con las exigencias por una mejor financiación universitaria. Pese a la intención inicial de centrar la protesta en el ámbito educativo, la diversidad de mensajes evidenció la multiplicidad de demandas por parte de los asistentes. Las fuerzas de seguridad desplegadas garantizaron que el acto transcurriera sin mayores incidentes.
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