La Comunidad ha emprendido un ambicioso proyecto para adecuar 121 kilómetros de vías agrarias, beneficiando a más de 60 municipios. Estas vías habían quedado en mal estado debido a las intensas lluvias y el continuo paso de vehículos pesados que las convertían en impracticables, afectando significativamente la actividad agrícola y el tránsito local. Este plan busca no solo mejorar el acceso y la movilidad en las áreas rurales, sino también impulsar la economía local al facilitar el transporte de productos agrícolas y mejorar las condiciones de trabajo para los agricultores.
Las obras de adecuación incluyen la nivelación del terreno, el refuerzo de la capa superficial, y la reinstalación de señalización para garantizar la seguridad de los usuarios. Esta intervención es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para fortalecer la infraestructura rural, promoviendo así un desarrollo más equitativo y sostenible en la región. Los habitantes de las zonas afectadas han expresado su satisfacción por las mejoras, subrayando la importancia de contar con carreteras en buen estado para el desarrollo de sus comunidades.
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