La presidenta regional ha aprovechado las recientes revelaciones sobre Ferraz para intensificar su crítica hacia el Gobierno central. Estos acontecimientos han suscitado un acalorado debate político en la comunidad, donde se cuestiona la transparencia y la gestión de los asuntos públicos a nivel nacional. La dirigente ha utilizado esta coyuntura para reforzar su posición política y demandar explicaciones claras por parte del Ejecutivo. En sus declaraciones, ha subrayado la importancia de la integridad en la administración pública, reiterando su compromiso de defender los intereses de los ciudadanos.
Paralelamente, Vox ha intensificado su presión sobre la presidenta, exigiendo medidas más contundentes para frenar la llegada de menores extranjeros no acompañados, conocidos como ‘menas’. Este partido de extrema derecha ha insistido en que se tomen acciones inmediatas para limitar el ingreso de estos jóvenes, argumentando un impacto negativo en la seguridad y los servicios sociales de la región. La situación pone de manifiesto las tensiones políticas y sociales en torno a temas de inmigración y seguridad, complicando aún más la dinámica política regional.
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