La presidenta regional ha mostrado su apoyo al nuevo enfoque migratorio del Partido Popular, destacando una visión particular sobre la inmigración. Durante su intervención, resaltó que considera a la inmigración hispana como una excepción, argumentando que, en su opinión, esta no debería ser calificada como inmigración en el sentido tradicional del término. Esto se enmarca en el contexto de un giro más amplio del partido, que busca adoptar posturas más definidas y a veces polémicas respecto a las políticas migratorias.
A pesar de su respaldo al cambio, la presidenta introdujo este matiz significativo que podría influir en el debate interno del partido y en la percepción pública. Al posicionar la inmigración hispana como un fenómeno distinto, parece apuntar a una necesidad de diferenciar las políticas hacia los inmigrantes provenientes de países cultural y lingüísticamente afines. Esta perspectiva podría reflejar un intento de suavizar las potenciales críticas hacia las políticas más restrictivas, destacando los vínculos históricos y culturales con las naciones hispanohablantes.
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