En su discurso de Fin de Año desde el Hospital Isabel Zendal, Isabel Díaz Ayuso transmitió un mensaje de esperanza y reivindicación de la libertad, agradeciendo el compromiso de todos los sectores públicos y de la sociedad madrileña en su conjunto. La presidenta de la Comunidad de Madrid destacó la importancia de proyectar a la región hacia el futuro, y subrayó su gestión basada en la lealtad constitucional, la libertad y el patriotismo. Con un tono cargado de emotividad y con un claro componente político, Ayuso se posicionó en contra del proyecto político del presidente Pedro Sánchez, al que acusó de rupturista, enfatizando la defensa de una idea de España unida y orgullosa de sus señas de identidad.
Ayuso se presentó como un bastión de resistencia frente a quienes, según ella, intentan imponer un código ideológico por la fuerza. En este contexto, hizo un llamado a la unidad de acción como la mejor defensa ante lo que describió como el socialcomunismo, manteniendo una conexión con el sentir mayoritario de una parte significativa de la población que no se resigna, más allá de los límites de Madrid. La presidenta resaltó la importancia de la pluralidad contra el totalitarismo y la determinación frente al revanchismo, reafirmando su compromiso con los valores surgidos de la Constitución de 1978, en un momento de incertidumbre y amenaza para el proyecto común.
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