En medio de un verano marcado por incendios forestales devastadores en España, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha generado polémica al alinearse con el discurso de Vox sobre la gestión de la prevención de fuegos. Durante una ceremonia en honor a los bomberos de Madrid, Díaz Ayuso y Javier Ortega Smith, representante de Vox, señalaron que la «agenda ideológica» y «grupos de presión» obstaculizan eficazmente los trabajos preventivos, como la limpieza de cauces y pastos. Mientras Ortega Smith culpaba a factores climáticos y a la gestión de la «agenda 2030» de los incendios, la presidenta madrileña sugirió que la burocracia y las restricciones debilitaban las técnicas tradicionales de prevención, como el pastoreo y el desbroce.
Al abordar también la controversia sobre la prohibición de celebraciones musulmanas en Jumilla, Murcia, Díaz Ayuso destacó la necesidad de enfrentarse a los «choques culturales» en España, subrayando consecuencias de los cambios demográficos y posibles amenazas a los valores de libertad e igualdad. Estas declaraciones reflejan una sintonía con las ideas de Vox, marcando una estrategia que, en la práctica, busca consolidar su liderazgo al absorber parte del electorado extremista. La presidenta defiende las inversiones de su gobierno en su sector, aunque admite limitaciones en el diálogo con bomberos forestales en huelga por mejoras laborales, evidenciando una situación tensa en la gestión de crisis medioambientales y sociales.
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