En el emblemático Palacio de Cibeles, epicentro de decisiones trascendentales para la capital española, se ha firmado un acuerdo que promete transformar la manera en que se gestionan los conflictos en Madrid. La coordinadora general de la Alcaldía, Inmaculada Sánchez-Cervera, y el decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid, Alberto García Barrenechea, han oficializado un convenio de colaboración con la mira puesta en fomentar la mediación como alternativa viable y eficaz para la resolución de disputas.
Este acuerdo busca ensanchar el camino hacia métodos alternativos que reduzcan la litigiosidad, permitiendo que ciudadanos y profesionales encuentren soluciones rápidas y efectivas sin los azares y demoras del sistema judicial tradicional. En un contexto donde los juzgados a menudo se enfrentan a una avalancha de casos, la mediación emerge como una respuesta ágil, aliviando así las cargas administrativas y judiciales.
La alianza entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ilustre Colegio de Procuradores viene a subrayar el compromiso de ambas instituciones con el bienestar ciudadano y la eficiencia institucional. A través de este convenio, se llevarán a cabo proyectos, programas y actividades específicas diseñadas para impulsar y difundir la mediación entre la ciudadanía y los profesionales del derecho. Esta iniciativa no solo se centrará en la promoción de dicha práctica, sino también en la formación y sensibilización de todos los actores involucrados en procesos de resolución de conflictos.
El compromiso cristalizado en esta firma es una apuesta por la modernidad y la adaptación sistémica a las necesidades contemporáneas de la sociedad madrileña. «Estamos convencidos de que la mediación puede proporcionar soluciones más rápidas, menos costosas y, sobre todo, más satisfactorias para los ciudadanos», destacó Sánchez-Cervera durante el acto, subrayando también el ahorro en trámites y gestiones que este método implica.
García Barrenechea, por su parte, resaltó la importancia de este convenio para los profesionales del sector legal, indicando que «la mediación representa una herramienta fundamental que complementa el trabajo de los procuradores, dinamizando la resolución de conflictos y permitiendo una justicia más cercana y humana».
Este convenio espera no solo facilitar la resolución de conflictos en el ámbito civil, sino también ampliar su impacto a otras áreas donde la mediación puede jugar un rol crucial, convirtiéndose en un pilar esencial de la convivencia ciudadana y la administración pública. En definitiva, se trata de un paso hacia un Madrid más dialogante, menos litigioso, preparado para acoger soluciones efectivas en beneficio de todos sus habitantes.