El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de rehabilitación para devolver la antigua gloria a uno de sus edificios más singulares: la Casa de los Vargas. Este jueves, la Junta de Gobierno ha dado luz verde para que la empresa pública Tragsa, en coordinación con la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, se encargue de las labores de recuperación y acondicionamiento de este icónico inmueble, un proceso que se iniciará en el primer trimestre de 2025.
La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, ha explicado que las obras tendrán una duración estimada de 15 meses y contarán con un presupuesto que supera los nueve millones de euros. La mayor parte de estos fondos provienen del ambicioso plan europeo Next Generation, diseñado para impulsar la recuperación, transformación y resiliencia en el contexto postpandemia. A esta inversión se suman los 700.000 euros ya asignados anteriormente para iniciar la recuperación del edificio.
El proyecto no solo incluye la restauración arquitectónica y estructural del inmueble, sino también la creación de un nuevo contenido museográfico que resalte la relevancia histórica de la Casa de los Vargas para Madrid y, en particular, para la Casa de Campo. Una vez concluidas las obras de acondicionamiento, se procederá a la instalación de esta propuesta museística, la cual buscará ofrecer una comprensión profunda de este lugar, un testimonio viviente del devenir histórico de la ciudad.
Ubicada estratégicamente junto al río Manzanares y el Puente del Rey, la Casa de los Vargas no solo destaca por sus jardines históricamente ornamentados y sus exquisitas grutas renacentistas, únicas en su género en toda España, sino por su riqueza patrimonial como la antigua casa de campo del monarca Felipe II. Fue precisamente este rey quien, al elegir este enclave como su retiro campestre, originó la denominación que hoy conocemos como Casa de Campo.
Con la pronta intervención de restauración programada, el Ayuntamiento de Madrid pretende no solo preservar este valioso patrimonio, sino también revitalizarlo y acercarlo a la ciudadanía y visitantes, reforzando así el compromiso con la conservación del legado cultural y la promoción del turismo de calidad en la capital.
