La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un presupuesto de 727.685 euros destinados al Centro de Reducción del Daño en la Cañada Real, una medida que se integra en el Fondo de Reequilibrio Territorial. La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, informó en rueda de prensa que el recurso pretende financiar y reforzar las acciones del organismo autónomo Madrid Salud para brindar tratamiento y servicios básicos a personas con adicciones en dicha zona.
Inaugurado en octubre de 2019, el centro opera todos los días del año, ofreciendo a los usuarios servicios esenciales como higiene, alimentación, vestimenta y un espacio de descanso, además de intervenciones psicosociales. Recientemente, se ampliaron los servicios para incluir atención sociosanitaria básica, con personal médico y de enfermería, además de establecer una nueva sala de prevención de sobredosis.
En el último año, el Centro de Reducción del Daño atendió a 358 personas, con un notable número de nuevos usuarios. La mayoría son policonsumidores, un 53 % combina cocaína y heroína, mientras que el resto consume una u otra droga en menor medida. Las cifras subrayan una importante carga asistencial con 29.729 atenciones registradas. Además, el centro ofreció 24.905 servicios de alimentación para garantizar una nutrición equilibrada.
Junto a esta inversión, el Ayuntamiento de Madrid destina otros 564.863 euros, también del Fondo de Reequilibrio Territorial, al Plan de Prevención de Soledad no Deseada, otorgado a la Fundación ASISPA. Este proyecto estratégico busca combatir la soledad no deseada a través de su servicio de apoyo, ‘Vínculos’. En 2024, participaron 23.396 personas en los encuentros organizados, una cifra superior en un 26 % respecto al año anterior.
El fenómeno de la soledad no deseada ha sido identificado como una problemática creciente. Según el Estudio de Salud de la ciudad de Madrid 2021, el 13,8 % de los encuestados manifestó sentirse solo frecuentemente, con un 52 % de ellos experimentando malestar asociado. El plan de prevención, que involucra a más de 350 profesionales municipales, tiene el objetivo de abordar este reto, promoviendo el bienestar psicológico y previniendo patologías mentales y físicas.
Ambas iniciativas reflejan el compromiso del Ayuntamiento de Madrid por mejorar las condiciones de vida en los barrios más vulnerables, reforzando así el equilibrio social y territorial de la ciudad.