Salud Pública ha emitido una recomendación instando a la población a evitar realizar ejercicio al aire libre y a limitar las estancias en el exterior debido a preocupaciones sobre la calidad del aire. Esta advertencia se produce en medio de una ola de calor persistente que ha contribuido a un aumento de los niveles de contaminación en la atmósfera. Las autoridades han señalado que las partículas contaminantes presentan un riesgo considerable para la salud, especialmente para grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con problemas respiratorios.
La ola de calor, combinada con la falta de viento y la elevada emisión de contaminantes, ha exacerbado la situación ambiental, llevando a las autoridades a tomar medidas precautorias. Se recomienda que las actividades físicas al aire libre, especialmente durante las horas más calurosas del día, se pospongan o se realicen en espacios cerrados para minimizar riesgos. Además, se ha aconsejado a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales sobre la evolución de la calidad del aire y seguir las indicaciones pertinentes para salvaguardar la salud comunitaria.
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