En el mundo de los alojamientos, las opciones curiosas y fuera de lo común están ganando popularidad entre los viajeros que buscan experiencias únicas. Desde cabañas situadas en las copas de los árboles hasta grúas portuarias y burbujas en el desierto, cada opción ofrece algo singular. Un ejemplo llamativo es el Corendon Amsterdam New-West, ubicado cerca del centro de Ámsterdam, que esconde en una de sus suites la parte delantera de un avión real, la Suite 737. Esta habitación permite a los huéspedes una experiencia inigualable, fusionando el lujo hotelero con la emoción de encontrarse en la cabina de un Boeing 727.
El Corendon Amsterdam New-West ofrece diversas comodidades que van más allá de sus singulares suites. A solo 40 minutos del corazón de Ámsterdam, el hotel cuenta con excelentes conexiones de transporte y aparcamiento privado. Entre sus instalaciones destacan un restaurante de estilo caribeño y un centro de bienestar, el Vitality Spa. Sin embargo, la atracción principal es la Suite 737, que recrea la sensación de volar con su cabina de avión real y asientos de pasajeros, complementados con una pantalla de cine. Este entorno, junto con su diseño contemporáneo y vistas panorámicas, transforma la estancia en una auténtica aventura para los entusiastas de la aviación.
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