La vicepresidenta Kamala Harris ha sido captada por micrófonos abiertos expresando su preocupación respecto al voto de los hombres blancos durante una conversación privada con la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, después de un evento de campaña en Kalamazoo. En una conversación en el Trak Houz Bar and Grill, Harris comenta sobre la necesidad de mejorar su posición entre este grupo demográfico para asegurar el triunfo en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Este comentario surge en el contexto de Michigan como parte crucial del «Muro Azul», un conjunto de estados tradicionalmente demócratas que Donald Trump ganó en 2016, y que ahora son fundamentales para la contienda electoral. La revelación ha motivado a la campaña de Harris a dirigir esfuerzos publicitarios hacia los hombres en estados clave como Michigan, Pensilvania y Wisconsin.
Como parte de su estrategia, Harris ha lanzado anuncios de campaña adaptados a los votantes masculinos, que ya se han emitido en eventos deportivos en Milwaukee, Filadelfia y Pittsburgh. La campaña busca reducir la ventaja que las encuestas dan a Trump entre los votantes masculinos, un grupo que, según un sondeo de Detroit News, prefiere a Trump por un margen de 21 puntos en Michigan. Este estado es particularmente diverso, con una mayoría blanca, pero con comunidades afroamericanas e hispanas significativas. A pesar de que Harris mantiene un margen de apoyo entre las mujeres, lucha por recuperar terreno entre los hombres afroamericanos e hispanos, votos tradicionalmente demócratas. Con un electorado preocupado principalmente por temas económicos, la mitad de los votantes de Michigan expresa un descontento con el rumbo del país bajo la presidencia de Joe Biden, lo que hace todavía más crucial el foco de la campaña hacia estos estados indecisos.
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