El próximo lunes, 4 de agosto, comenzará la segunda fase de las obras del Parque Castellana, un ambicioso proyecto que busca transformar integralmente el área comprendida entre la calle de Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30. Esta etapa, que se prevé finalizar en diciembre de 2026, implicará el corte al tráfico de los carriles centrales de la zona afectada.
El proyecto, parte de un esfuerzo más amplio por revitalizar el entorno urbano de Madrid, busca mejorar tanto la movilidad como la calidad del medio ambiente. Las autoridades han enfatizado la necesidad de estas obras para modernizar infraestructuras clave y proporcionar mejores servicios a los ciudadanos.
Durante esta fase, se implementarán diversas medidas para minimizar las molestias al tráfico y a los residentes. Los desvíos estarán claramente señalizados, y se ha aconsejado a los conductores buscar rutas alternativas para evitar congestiones.
Además de su impacto en la movilidad, el proyecto promete un cambio estético significativo, con nuevas zonas verdes y espacios peatonales que fomentarán un estilo de vida más saludable y sostenible. Las obras del Parque Castellana son vistas como un modelo de urbanismo moderno, centrado en la integración armoniosa de la infraestructura con el entorno natural y las necesidades de la población.
Los responsables municipales han asegurado que el proyecto se desarrollará conforme a las normativas vigentes, y han invitado a los ciudadanos a estar atentos a futuras comunicaciones para mantenerse informados sobre el progreso de las obras y los posibles cambios en el tráfico. Mientras tanto, el compromiso sigue siendo el de lograr una mejora tangible en la calidad de vida de los madrileños.