La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto al concejal de Centro, Carlos Segura, realizó una visita al túnel que se extiende bajo la emblemática plaza Mayor de Madrid. Esta infraestructura, que conecta las calles de Toledo y Atocha con la de San Felipe Neri, abarca casi 600 metros y está siendo sometida a un proceso de rehabilitación esencial para asegurar su seguridad estructural.
El proyecto de restauración, impulsado por las autoridades locales, busca no solo reforzar la integridad del túnel, sino también mejorar su funcionalidad y garantizar la seguridad de los transeúntes y vehículos que lo atraviesan. La inspección, encabezada por García Romero y Segura, forma parte del seguimiento detallado que se está llevando a cabo para garantizar que los avances se realicen conforme a lo previsto.
La rehabilitación del túnel es una acción estratégica dentro de un plan mayor destinado a preservar las infraestructuras subterráneas de la capital, muchas de las cuales son esenciales para el fluido tráfico del centro urbano. Las obras, que ya han progresado significativamente, se están realizando con el menor impacto posible en la actividad diaria de los residentes y comerciantes de la zona.
Este tipo de intervenciones son cruciales en una ciudad como Madrid, donde la convivencia entre lo moderno y lo histórico exige un constante equilibrio y mantenimiento. Las autoridades indicaron que la actuación no solo se centra en el refuerzo estructural, sino también en la optimización del sistema de ventilación e iluminación del túnel.
Los madrileños pueden esperar que, una vez concluidos los trabajos, el túnel no sólo proporcione un paso seguro y funcional, sino que también se convierta en un ejemplo más de la eficaz gestión de infraestructuras urbanas por parte del consistorio. El compromiso es firme: mantener y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos sin descuidar la histórica esencia de la capital.
