El avance en las obras del tren suburbano ha alcanzado un 25% de su totalidad, mientras las autoridades han anunciado que el servicio será suprimido en 2026. Esta decisión ha generado diversas reacciones entre la comunidad afectada, que ha manifestado preocupación por las alternativas de transporte y los tiempos de traslado que estas implicarían. Las autoridades aseguran que la renovación tiene como objetivo mejorar la infraestructura actual, optimizar el servicio y, eventualmente, ampliar las líneas existentes para satisfacer la demanda creciente en la región. El proyecto es una de varias iniciativas planificadas para modernizar el transporte urbano y reducir el impacto ambiental del sistema actual.
Los responsables del proyecto han destacado que, a pesar del cierre, se garantizará el acceso al transporte público mediante la implementación de servicios alternativos como autobuses y rutas temporales. No obstante, persisten las críticas acerca de cómo estas medidas se implementarán de manera efectiva para minimizar las molestias a los usuarios habituales del suburbano. El proceso de modernización se contempla en distintas fases, asegurando que cada etapa del proyecto sea completada dentro del cronograma fijado, y se espera que al final de estas obras, el sistema de transporte no solo sea más eficiente, sino también más sostenible y adaptado a las necesidades futuras de la población.
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