La Comunidad de Madrid ha anunciado una significativa rebaja en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, continuando con su política de alivio fiscal y fortaleciendo su posición como una de las regiones con menor carga impositiva en España. A partir de la nueva normativa, la bonificación en operaciones hereditarias entre hermanos y entre tíos y sobrinos se incrementará del 25% al 50%. Este cambio beneficiará a alrededor de 14.000 ciudadanos y supondrá un ahorro estimado de 140 millones de euros, cantidad que el gobierno de la comunidad, liderado por Isabel Díaz Ayuso, dejará de ingresar.
Además, como parte de esta nueva medida, se eliminará la obligación de presentar autoliquidación de impuestos por donaciones entre particulares de menos de 1.000 euros. También se simplificará el proceso de donaciones de hasta 10.000 euros al eliminarse el requisito de un documento público para aquellas que no requieran inscripción en un registro público.
Por ejemplo, con la nueva normativa, dos hermanos que heredan de un tercero una vivienda valorada en 200.000 euros y ahorros de 100.000 euros, evitarán el pago de más de 15.600 euros cada uno sobre la cuota sin bonificar, duplicando el beneficio fiscal en comparación con lo que se pagaba anteriormente. De manera similar, cuatro sobrinos que heredan una vivienda habitual valorada en 250.000 euros y cuentas con un total de 100.000 euros se ahorrarían 7.200 euros cada uno.
Esta acción es la segunda rebaja en Sucesiones y Donaciones desde que en 2022 se aumentaron las bonificaciones iniciales. La medida ha reavivado las críticas de un posible ‘dumping fiscal’ por parte de otras regiones, aunque la comunidad defiende su estrategia como un uso legítimo de su autonomía para competir fiscalmente. Según encuestas realizadas por el Registro de Economistas Asesores Fiscales, la política madrileña podría estar incentivando a algunos contribuyentes a trasladarse a la región.
El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, ha reiterado la necesidad de armonizar este impuesto en todo el territorio español. Afirman que, a pesar de los beneficios fiscales, las reducciones y exenciones establecidas por varias comunidades autónomas no afectarán significativamente a la mayoría de los hogares, dado que muchas familias no superan la riqueza mediana del país. Con la demografía actual, sugieren que en el futuro las herencias no tributarán de manera relevante, incluso prescindiendo de las bonificaciones existentes.
En respuesta, Madrid sostiene que tanto su autonomía como su capacidad normativa son herramientas que utilizan para ofrecer un marco fiscal más atractivo, un modelo que defienden podría ser replicado por cualquier otra región de España. La cuestión de cómo equilibrar esta competición fiscal con la equidad en la recaudación nacional sigue siendo un tema candente en el debate económico español.
Fuente: Gestha