El PSOE ha presentado en el Congreso una serie de propuestas destinadas a aliviar la presión en el mercado de la vivienda, destacándose la creación de un nuevo esquema de reducciones en el IRPF para propietarios que alquilen por primera vez, así como un recargo fiscal para las viviendas desocupadas. Estas medidas buscan incentivar el alquiler y reducir el número de inmuebles sin uso.
Según Gestha, el nuevo esquema beneficiará más a los caseros que arrenden por primera vez, permitiéndoles ahorros impositivos considerables. Con la implementación, aquellos que alquilen a jóvenes podrían reducir su carga fiscal hasta en 550 euros anuales. Esta política recompensará más a los inquilinos que operen en zonas de alta demanda o tensionadas.
Simultáneamente, la iniciativa impone un recargo a las propiedades vacías, aplicando porcentajes cada vez mayores sobre el valor catastral total de los inmuebles desocupados. La actual tasa de 1,1% para valoraciones revisadas en la última década podría escalar hasta un 3% en casos de grandes propietarios, un cambio que podría elevar significativamente las obligaciones fiscales para quienes poseen múltiples propiedades sin arrendar.
A pesar de que el objetivo es motivar la venta o el alquiler de estas viviendas, los expertos señalan que la medida podría tener un mayor impacto sobre grandes tenedores de propiedades que sobre pequeños propietarios. Sin embargo, algunos sectores critican que los nuevos beneficios fiscales no son suficientes para quienes ya tienen inmuebles arrendados, ya que deberán rebajar las rentas en un 5% para acceder a ellos, un esfuerzo que podría superar las ventajas fiscales obtenidas.
La decisión de avanzar con esta propuesta sin acuerdo previo con Sumar sugiere tensiones dentro del gobierno, aunque desde el PSOE destacan la necesidad urgente de actuar en el mercado inmobiliario para evitar una crisis mayor.
Fuente: Gestha