En la Policlínica Gipuzkoa, el urólogo Alejandro González subraya la crucial importancia de la atención urgente en problemas urológicos que podrían representar situaciones críticas para los pacientes. Entre las consultas más frecuentes, se encuentran el cólico renal severo, la hiperplasia benigna de próstata avanzada, el aumento del PSA y, especialmente, el cáncer de próstata.
El cólico renal es una de las urgencias más comunes en el ámbito urológico. Según González, «el dolor intenso provocado por un cálculo en las vías urinarias puede ser insoportable, a menudo acompañado de fiebre y sangrado al orinar, lo que exige una intervención inmediata». Para estos casos, la ureterorrenoscopia con láser se ha posicionado como una de las mejores alternativas, ya que permite fragmentar y extraer los cálculos de forma mínimamente invasiva, acelerando así la recuperación del paciente.
El aumento del Antígeno Prostático Específico (PSA) es otra razón que lleva a muchos hombres a buscar atención médica. El doctor aclara que «un nivel elevado de PSA no indica, por sí solo, que el paciente tenga cáncer de próstata». Usualmente, se repite la prueba después de unas semanas para descartar fluctuaciones. Si los niveles permanecen elevados, se procede a realizar una resonancia magnética de próstata para identificar posibles lesiones sospechosas, complementándose con una biopsia por fusión para obtener muestras más precisas que las de la biopsia tradicional.
El cáncer de próstata es actualmente el tumor más común entre los hombres en España, con un significativo incremento de diagnósticos en los últimos años. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, en 2023 se registraron cerca de 34,000 nuevos casos. Para los casos localizados, el doctor González sugiere la terapia focal, una estrategia menos invasiva que trata únicamente las áreas afectadas, reduciendo así los efectos secundarios y propiciando una rápida recuperación del paciente.
Sin embargo, en situaciones donde el cáncer se ha diseminado por varias zonas de la próstata, se requiere una prostatectomía radical. En la Policlínica Gipuzkoa, el procedimiento se lleva a cabo utilizando el robot quirúrgico Da Vinci X, el cual ofrece una alta precisión que minimiza riesgos de sangrado e incontinencia, además de favorecer una recuperación más acelerada.
La hiperplasia benigna de próstata es también una causa común de consulta. Aunque los síntomas generalmente se controlan con medicación, si los tratamientos ya no resultan efectivos o surgen complicaciones como infecciones urinarias, se debe considerar la cirugía. La técnica HoLEP se presenta como una solución avanzada, permitiendo la extracción del tejido prostático sin incisiones externas. González destaca que «la mayoría de los pacientes pueden irse a casa en menos de 48 horas tras este procedimiento mínimamente invasivo», reduciendo así el tiempo de hospitalización y evitando sondajes prolongados.
En definitiva, los avances en técnicas de tratamiento están proporcionando a los pacientes no solo alivio más rápido sino también opciones menos invasivas y más ajustadas a sus necesidades, mejorando su calidad de vida y recuperaciones más ágiles.