Las obras en la Autovía de Extremadura (A-5) han dado inicio con la ambiciosa transformación en el denominado Paseo Verde del Suroeste en una zona de Madrid que soporta un intenso tránsito vehicular de 80.000 vehículos diarios. Este proyecto tiene una duración prevista de 25 meses y busca reducir el tráfico en un 90% al completar las obras. Uno de los cambios significativos es la reducción de dos carriles por sentido desde el 13 de enero, para preparar la demolición de la estructura existente. A partir del 15 de enero, la capacidad de la vía queda reducida a la mitad, con dos carriles por sentido, y se han habilitado desvíos para direccionar el tráfico entrante y saliente de Madrid.
Con el objetivo de mitigar el impacto del proyecto, la administración ha propuesto rutas alternativas, recomendando utilizar la M-40, la A5-R, o conexiones con otras vías como la M-45, M-50 o R-5. Las adaptaciones no se limitan solo a desvíos; también se ha reforzado el transporte público para atender a los usuarios durante el periodo de obras. Se modifican los recorridos de diversas líneas de autobuses urbanos y se implementan lanzaderas con alta frecuencia de paso entre puntos clave como Cuatro Vientos, plaza Elíptica y Aluche. Asimismo, las líneas de Metro y Cercanías verán un aumento en su capacidad y frecuencia, facilitando la movilidad de miles de usuarios durante las intervenciones.
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