La terapia hormonal adyuvante es un tratamiento indispensable para muchas pacientes oncológicas, especialmente aquellas que lidian con cáncer de mama. No obstante, su prolongación entre 5 y 10 años genera efectos secundarios significativos, como el dolor y el cansancio, que repercuten negativamente en la calidad de vida de estas mujeres. Además, este tratamiento incide en su vida laboral, obligando a muchas a permanecer de baja durante largos periodos.
Con el objetivo de mitigar estos efectos, durante los próximos tres años se está desarrollando un innovador programa de ejercicio físico supervisado, fruto de la colaboración entre el IMDEA-Food, CIAL-CSIC, el Grupo de Telemedicina e Ingeniería de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y el consorcio de investigación IALIBIRD de la Comunidad de Madrid. Este esfuerzo conjunto incluye a la Universidad Politécnica y el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, utilizando las instalaciones del polideportivo Dehesa Boyal.
El estudio pretende reclutar a 50 pacientes cada año para analizar datos de salud antes, durante y después de la intervención física. Se evaluarán aspectos como la calidad del sueño, hábitos dietéticos y estado de ánimo, además de incorporar estudios genéticos relacionados con el metabolismo, análisis de la microbiota y seguimiento nutricional.
Con los datos obtenidos, el proyecto busca desarrollar un modelo de nutrición y ejercicio personalizado para pacientes con cáncer de mama, apoyado por una herramienta mHealth. Esta tecnología no solo optimizará el tratamiento pero también mejorará la calidad de vida y el autocuidado. En una fase posterior, se planificará un nuevo ensayo clínico para evaluar esta herramienta.
En los últimos años, el Hospital Infanta Sofía ha integrado a sus pacientes oncológicos en el programa Receta Deportiva oncológica, con la colaboración del polideportivo Dehesa Boyal y el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. La integración del ejercicio físico en la terapia ha mostrado beneficios significativos para la recuperación y el bienestar de los pacientes, según informes del Servicio de Oncología del hospital.
El Servicio de Oncología lleva más de una década trabajando con el Instituto de Investigación IMDEA Food, la Universidad Politécnica de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Este trabajo conjunto ha dado lugar al consorcio IALIBIRD, enfocado en desarrollar estrategias de nutrición y ejercicio personalizados basados en el perfil clínico, genético y biológico de los pacientes.
La plataforma mHealth ALIBIRD busca mejorar la asistencia clínica y el autocuidado. Permite registrar de manera ambulatoria información clave sobre síntomas, toxicidad, calidad de vida, sueño y actividad física, optimizando así las decisiones clínicas y fomentando una intervención precoz.
Este enfoque multidimensional representa un avance prometedor en el tratamiento integral de pacientes oncológicos, integrando el ejercicio no solo como prevención, sino como un pilar fundamental de la recuperación y la calidad de vida.