Desde el diagnóstico de cáncer de mama metastásico, tanto Raquel Campoy como Raquel Juárez viven con incertidumbre ante una enfermedad incurable. A pesar de los avances en detección precoz y tratamientos, muchas mujeres aún enfrentan un pronóstico desfavorable cuando la enfermedad se propaga. Campoy resalta la importancia de la investigación científica como su única esperanza, mientras que Juárez destaca la constante presión por ganar tiempo. En el Reino Unido, un estudio de la Universidad de Cambridge sugiere que la secuenciación del genoma completo podría personalizar los tratamientos, beneficiando potencialmente a miles de mujeres al identificar vulnerabilidades específicas en los tumores.
La comunidad científica sigue explorando soluciones innovadoras, como la inmunoterapia y los tratamientos dirigidos, para mejorar la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad en etapas avanzadas. Iniciativas como el proyecto «Dame 5 Más» se enfocan en financiar investigaciones que ofrezcan nuevas esperanzas a las pacientes. A pesar de los desafíos, los avances en terapias biológicas y medicamentos más dirigidos están comenzando a cambiar el panorama. Aún queda trabajo por hacer, pero los especialistas, como Aleix Prat del Clinic Barcelona Comprehensive Cancer Center, confían en que las innovaciones recientes y futuras permitirán un mejor manejo del cáncer de mama metastásico.
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