Israel ha iniciado una invasión terrestre en el sur del Líbano, cumpliendo con las amenazas comunicadas previamente, en lo que ha descrito como la «próxima fase de la guerra». Además, el ejército israelí ha llevado a cabo bombardeos intensivos en los barrios del sur de Beirut y ha atacado por primera vez el campamento de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, al sur del país. Las Fuerzas de Defensas de Israel (IDF) han señalado que estas son «incursiones limitadas, localizadas y selectivas» dirigidas a infraestructuras consideradas terroristas pertenecientes a Hizbulá. Asimismo, se realizaron ataques nocturnos en plantas de fabricación de armas y otras instalaciones de Hezbolá en los suburbios de Dahye, un bastión de la milicia chií en la capital libanesa.
En respuesta, Hezbolá ha lanzado ataques de artillería y cohetes contra soldados israelíes en la localidad fronteriza de Metula, lo que marca su primera acción desde el anuncio de la ofensiva por parte de Israel. La IDF ha confirmado que diez proyectiles fueron disparados desde el Líbano, mientras que el ataque israelí a Ein el-Hilweh resultó en la muerte de al menos cinco personas y apuntó a la casa del líder palestino Munir Al-Maqdash. En paralelo, la agencia estatal siria SANA reportó varios ataques aéreos en Damasco, adjudicados a Israel, que causaron la muerte de la periodista Safaa Ahmed y otros dos civiles. Este incremento en las hostilidades subraya un agravamiento significativo de la ya tensa situación en la región.
Leer noticia completa en 20minutos.