En medio de un aumento significativo en la llegada de migrantes al archipiélago canario, el mes de octubre registró la llegada de un promedio de 138 personas al día. Esta afluencia ha puesto bajo presión a las autoridades locales y ha generado debates sobre la gestión de los recursos destinados a la atención de estas personas, en su mayoría provenientes de la región del Sahel y otras áreas afectadas por conflictos y crisis económicas. El gobierno regional, encabezado por Fernando Clavijo, enfrenta el desafío de brindar asistencia a los miles de migrantes que arriban a las islas, mientras busca soluciones a largo plazo que aborden tanto la acogida como la posible integración de estos individuos.
En este contexto, Clavijo ha iniciado conversaciones con Marruecos, enfocadas particularmente en el destino de los menores no acompañados que llegan a las islas. Uno de los objetivos de estas reuniones es que el gobierno marroquí asuma la tutela de estos menores, lo cual podría aliviar parte de la carga administrativa y logística que enfrentan las autoridades canarias. Las negociaciones reflejan la necesidad de colaboración internacional ante la creciente migración hacia Europa y subrayan la importancia de encontrar enfoques sostenibles y humanitarios que respeten los derechos de los niños y las normativas internacionales. Asimismo, este esfuerzo pone de relieve el papel clave de Marruecos como socio en la gestión de los flujos migratorios en la región.
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