En un preocupante informe revelado recientemente, se ha dado a conocer que un 65% de los conductores sometidos al narco test en diversas operaciones de control de tráfico han resultado positivos en consumo de drogas. Este alarmante dato ha suscitado una ola de preocupación entre las autoridades y la población, poniendo de relieve la prevalencia del consumo de estupefacientes entre los conductores. Entre las medidas tomadas por el cuerpo de seguridad vial, se ha intensificado la realización de estos narcotests, especialmente durante fines de semana y festivos, con el objetivo de reducir los riesgos asociados a conducir bajo los efectos de sustancias psicoactivas.
Además, las consecuencias legales para quienes resulten positivos en estos controles son contundentes. De hecho, 280 personas han sido imputadas por delitos relacionados con accidentes de tráfico ocurridos bajo la influencia de drogas. Este número refleja un serio problema de seguridad vial que exige medidas inmediatas para combatir el riesgo de accidentes mortales. Las autoridades han anunciado que incrementarán los recursos destinados al control y prevención de este tipo de infracciones, al tiempo que se promueven campañas de concienciación sobre los peligros de combinar el consumo de drogas con la conducción, buscando así disminuir esta preocupante tendencia.
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