Durante la primera semana de febrero, los mercados energéticos europeos experimentaron un notable incremento en los precios, impulsado principalmente por el alza en los futuros de gas TTF y una drástica caída en la producción eólica. Este fenómeno llevó los precios de la electricidad por encima de los 120 €/MWh en la mayoría de los mercados del continente.
La disminución en la producción eólica, especialmente severa en España y Portugal, donde se registraron caídas del 59% y 62% respectivamente, contrastó con el emergente crecimiento de la producción solar fotovoltaica. Según los datos, la energía solar alcanzó récords históricos en países como España, Portugal y Francia, con incrementos del 40%, 25% y 31% respectivamente. En España, el 6 de febrero estableció un nuevo récord para el mes, generando 129 GWh, mientras que Francia y Portugal también alcanzaron cifras históricas de producción solar, con 68 GWh y 17 GWh en fechas cercanas.
El aumento general en la demanda eléctrica durante la semana, influenciado por temperaturas más frías, también desempeñó un papel crucial en el ascenso de los precios. Francia registró el mayor aumento en demanda, con un significativo 6,5%, mientras que Portugal fue una rara excepción con una pequeña disminución del 0,7%.
En este contexto de aumento de demanda y producción eólica reducida, el costo del gas natural se elevó, alcanzando 55,72 €/MWh en los futuros de gas TTF, registrando su cierre más alto en dos años. Este incremento ha despertado preocupación por las reservas de gas en Europa, que han descendido a niveles inferiores al 50%.
En el ámbito de los precios de electricidad, todos los mercados europeos experimentaron alzas. El mercado italiano IPEX alcanzó el pico más alto con 153,81 €/MWh, mientras que el mercado MIBEL de España y Portugal reportó incrementos del 94% y 95%, respectivamente.
Pese a este panorama de precios al alza, AleaSoft Energy Forecasting proyecta un posible alivio durante la segunda semana de febrero. Se espera que la producción eólica se recupere en Alemania y otras regiones, mientras que una reducción en la demanda eléctrica en mercados clave como Francia y España podría contribuir a una disminución de los precios. Además, se pronostica un descenso en los precios de los futuros de derechos de emisión de CO2, brindando un posible respiro a los mercados energéticos europeos.