El ratio total de impuestos sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en la Unión Europea alcanzó el 40,4% durante 2024, según el último informe de Eurostat, superando el 39,9% registrado en 2023. En la zona euro, la cifra también ascendió, del 40,5% al 40,9% en un año. Este incremento representa un aumento significativo en la presión fiscal en Europa.
En términos absolutos, los ingresos de impuestos y contribuciones sociales se elevaron a €7.281.000 millones en 2024, marcando un crecimiento de €387.000 millones respecto al período anterior. Estos datos, publicados recientemente, dan cuenta del estado de la recaudación tributaria en la región.
Las cifras revelan notables diferencias entre los países de la Unión Europea. Dinamarca lidera con un ratio del 45,8%, seguido de cerca por Francia (45,3%) y Bélgica (45,1%). En contraste, Irlanda registró el ratio más bajo del bloque con un 22,4%, mientras que Rumania y Malta presentaron cifras del 28,8% y 29,3% respectivamente.
Durante 2024, 22 estados miembros experimentaron un aumento en sus ratios de impuestos sobre el PIB. Malta destacó con un ascenso del 26,7% al 29,3%, seguida por Letonia, que subió del 33,0% al 35,5%, y Eslovenia, que incrementó su ratio del 36,8% al 38,8%. Por otro lado, cinco países observaron retrocesos ligeros, con reducciones que oscilaron entre 0,5 y 0,1 puntos porcentuales.
Estos datos subrayan las divergencias en las políticas fiscales de los países europeos y reflejan los esfuerzos de algunos por optimizar su recaudación tributaria. El incremento generalizado en los ratios sugiere un endurecimiento en la carga fiscal, aspecto que podría influir en las economías locales y tener repercusiones en el futuro económico de la región.


