Con la llegada del verano, muchos españoles tienen sus ojos puestos en julio, mes que marca el inicio de las ansiadas vacaciones. Un fenómeno que se repite cada año es la migración hacia las segundas residencias. En 2025, más de 2.9 millones de hogares en España cuentan ya con una segunda vivienda, cifra que sigue en aumento y refleja una tendencia al alza en la solicitud de hipotecas para este tipo de propiedades.
Durante los primeros meses de 2025, el 6% de las hipotecas solicitadas se han destinado a la compra de segundas residencias, lo que supone un incremento del 20% respecto al año anterior. Según los análisis de Gibobs, este crecimiento refleja un cambio en las prioridades de los compradores, quienes ven en la segunda vivienda una opción para diversificar sus activos y mejorar su calidad de vida. Jorge González-Iglesias, CEO de Gibobs, explica que los tipos de interés competitivos son un factor clave que anima a las familias a adquirir propiedades como refugio vacacional o inversión a largo plazo.
Las zonas costeras continúan liderando las preferencias para la compra de segundas residencias. La Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña concentran el 53% de las hipotecas solicitadas en este sector, siendo estos destinos los favoritos para quienes buscan una casa en la playa.
El valor promedio de estas propiedades ha aumentado un 3,4% respecto a 2024, alcanzando los 173.178 euros. De este importe, se financia el 74% de promedio, a diferencia de la residencia principal, donde el porcentaje es del 80%. Además, la mayoría de los compradores, el 90%, prefieren viviendas de segunda mano.
Las condiciones financieras también difieren: los bancos suelen financiar entre el 60% y el 75% del valor de las segundas viviendas, obligando a los compradores a contar con ahorros significativos.
El perfil del comprador en 2025 también ha cambiado. La edad media se sitúa en los 44 años, siete más que los compradores de una primera residencia. Entre los solicitantes, el 46% tiene entre 45 y 65 años, y el 40% entre 35 y 45 años. Además, en más del 54% de los casos, las hipotecas son compartidas por dos titulares.
Este panorama revela una clara inclinación por adquirir segundas residencias, impulsada tanto por la búsqueda de un retiro vacacional como por una inversión a futuro.