La tasa de inflación subyacente en el país se ha mantenido en el 2,2% en el mes más reciente, según los datos proporcionados por los analistas económicos. Este indicador, que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía por su volatilidad, ofrece una visión más estable de la evolución de los precios en la economía. Los expertos señalan que esta cifra refleja una cierta estabilidad, aunque será crucial observar los próximos meses para determinar si esta tendencia se mantiene o si hay fluctuaciones significativas que puedan afectar a la economía nacional.
El comportamiento de la inflación subyacente es un punto de atención para las autoridades económicas, dado que puede influir en las decisiones de política monetaria. En un contexto de incertidumbre global y fluctuaciones en los mercados energéticos, los analistas advierten sobre la necesidad de monitorear de cerca estos indicadores. Las expectativas están puestas en cómo esta estabilidad en la inflación subyacente impactará en el poder adquisitivo de los consumidores y en las decisiones de gasto e inversión de las empresas.
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