En Argentina, la violencia verbal en las redes sociales ha experimentado un incremento significativo en los últimos dos años y medio, duplicándose en comparación con los períodos anteriores. Este fenómeno se enmarca en el contexto político del país, donde Javier Milei, presidente y figura de la ultraderecha, emerge como uno de los principales propulsores de agravios y descalificaciones. Según un informe de la consultora Ad Hoc, el mandatario emitió 1,589 insultos en el lapso de dos años, posición que lo coloca como el primer dirigente político en un ranking nacional dominado por usuarios anónimos y trolls. La proliferación de insultos, que aumentó notablemente durante la última campaña presidencial y el escándalo relacionado con la criptomoneda $Libra, ha llevado a que la media mensual de insultos en redes se sitúe actualmente en 1.3 millones.
El análisis de la consultora destaca la presencia de grupos influyentes en el entorno digital, categorizados como trolls, provocadores y amplificadores, con Milei destacándose entre los segundos por su conocido perfil público. A pesar de que otros sectores políticos también contribuyen al clima de agresividad verbal, el estudio revela que los insultos de Milei superan en número a los de cualquier otro dirigente individualmente. Esta dinámica tiene implicaciones directas en la calidad de la discusión democrática en el país, según expertos del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires, quienes advierten que el estilo comunicacional del presidente, percibido como violento y agresivo por el 71% de los encuestados, puede tener un efecto negativo a largo plazo si no se ve compensado por una percepción positiva de su gestión económica.
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