El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, destacó hoy el compromiso de la Policía Municipal en la lucha contra la violencia de género y doméstica, mencionando el aumento notable de intervenciones, detenciones y seguimientos durante 2024. Esto se desglosó en el marco del Consejo y la Junta Local de Seguridad, que Almeida copresidió con el delegado del Gobierno en la región, Francisco Martín, en la Casa de la Villa.
La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, también asistió al encuentro, donde se trazó un balance del esfuerzo realizado para fortalecer la seguridad en la ciudad a través del trabajo conjunto entre las fuerzas locales y nacionales. Precisamente en el ámbito de la violencia de género, la Policía Municipal llevó a cabo en 2024 un total de 737 intervenciones relacionadas con la seguridad, lo que representa un incremento del 18% respecto al año 2023. Del mismo modo, se registró un aumento del 22% en las detenciones y un notable 58% más de actuaciones en casos de incumplimiento de órdenes de alejamiento. El número de seguimientos creció un 15%, con 7.296 casos atendidos, y el cuerpo municipal proporcionó protección a 27 víctimas en los juzgados, un 80% más respecto al año previo.
Un papel vital ha desempeñado también el Servicio de Agentes Tutores, cuya labor se centra en prevenir la captación de menores por bandas juveniles violentas, reforzando el contacto con más de 4.200 centros escolares. Esto incluyó la realización de más de 17.000 vigilancias en estos espacios, destacando el aumento del 12% en su actividad.
Además de estos esfuerzos, los agentes de la Policía Municipal intervinieron en más de 415.000 incidentes a lo largo de 2024, gestionados mayoritariamente a través de los teléfonos de emergencia 092 y 112. Las intervenciones relacionadas con la seguridad ciudadana, que incluyen incidentes de índole sexual y contra el patrimonio, alcanzaron unas 15.000, reforzando así la cooperación con cuerpos como la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En el campo tecnológico, se promovió la Sección de Apoyo Aéreo, que realizó un 32% más de intervenciones mediante drones equipados con tecnología avanzada, facilitando acciones tanto preventivas como de colaboración interinstitucional, especialmente en situaciones de emergencia.
También se destacó la labor de la Policía Judicial, que este año redujo los siniestros laborales en un 21%, aumentando las investigaciones de oficio y reforzando las actuaciones en materia de seguridad vial. En este ámbito, se llevó a cabo un 8% más de atestados, y se realizó un exhaustivo control del consumo de alcohol y drogas al volante.
Atendiendo al cumplimiento de las normativas locales, la Sección de Protección del Patrimonio Urbano (SEPROPUR) cerró su primer año operativo con más de 3.500 intervenciones contra las pintadas vandálicas, mientras que la Policía Administrativa multó el consumo de alcohol en la vía pública y aumentó las denuncias sobre contaminación acústica y térmica.
Las intervenciones destacadas del año incluyeron el esclarecimiento de casos de violencia vial, apoyo en situaciones de emergencia climática en Valencia y destacadas operaciones antidroga en colaboración con la Policía Nacional, enfrentándose a delitos complejos que van desde el blanqueo de capitales hasta la distribución de drogas.
A pesar de los avances en seguridad, Almeida insistió en la necesidad de incrementar el número de agentes municipales para afrontar preocupaciones persistentes como la presencia de bandas violentas juveniles, agresiones sexuales y okupaciones. Con menos de 6.000 policías municipales, la ciudad enfrentó retos derivados de un crecimiento poblacional y turístico, volviendo a solicitar al Gobierno de España reformas legales y un ajuste en la tasa de reposición para poder satisfacer las necesidades de seguridad de la ciudad.