Las mariposas, consideradas un bioindicador clave, son también un parámetro crucial en la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza en Europa. La Sierra de Guadarrama, especialmente el Alto Manzanares, alberga una notable diversidad de lepidópteros y plantas. Ante las amenazas de degradación, la ONG Reforesta ha iniciado un proyecto de reforestación para mejorar la biodiversidad y la resiliencia de 20 hábitats, con la plantación de 180 ejemplares de árboles y plantas herbáceas en 2025. Para ello, Reforesta organiza jornadas de voluntariado y busca fondos adicionales, destacando la importancia de recoger y replantar especies clave, como el madroño, hoy reducido a poco más de cien ejemplares en la zona.
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