La Junta del distrito de Fuencarral-El Pardo ha incrementado significativamente la inversión destinada a mejoras en los centros educativos este verano, aumentando la cifra en un notable 300 %. Así lo confirmó el concejal José Antonio Martínez Páramo durante su visita al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mirasierra, uno de los 28 centros en los que se está llevando a cabo esta intervención.
A principio de año, el presupuesto destinado a estas mejoras ascendía a 550.000 euros. Sin embargo, gracias a los remanentes de tesorería, la inversión ha escalado hasta alcanzar los 2,3 millones de euros. Este notable esfuerzo financiero ha permitido extender las actuaciones a más del triple de centros escolares en comparación con otros años, donde la media era de tan solo ocho instituciones educativas beneficiadas.
Los trabajos se están desarrollando principalmente durante la temporada estival, para aprovechar el parón de la actividad académica debido a las vacaciones, minimizando así las molestias para el alumnado y el personal docente. En el caso específico del CEIP Mirasierra, las labores incluyen la sustitución de tuberías en cocina y comedor, la instalación de una alarma y la reparación de los patios, con una inversión total de 250.000 euros.
Además del Mirasierra, otros colegios de la zona están siendo objeto de mejoras. Entre ellos se encuentran los CEIP Alambra, Antonio Fontán, Blas de Lezo, Bravo Murillo, Breogán, Camilo José Cela, Cardenal Herrera Oria, Francisco del Pozo, Gabriela Mistral, Infanta Leonor, Jorge Guillén, José Bergamín, Josep Tarradellas, Leopoldo Calvo Sotelo, Lorenzo Luzuriaga, Luis de Góngora, Monte de El Pardo, Príncipe Felipe, Príncipe de Asturias, Rabindranath Tagore, República del Paraguay y Vasco Núñez de Balboa. En cuanto a las escuelas infantiles, las que están recibiendo mejoras este verano son Elena Fortún, El Fresno, La Corte del Faraón, La Rosa del Azafrán y Poeta Gloria Fuertes.
Las obras se centran en una variedad de mejoras esenciales, incluyendo la climatización (mediante la renovación de calderas e instalación de toldos), eliminación de humedades, reparación de patios e instalación de alarmas. Estas inversiones no solo mejorarán la infraestructura de los centros educativos, sino que también contribuirán a asegurar un entorno más seguro y confortable para los niños y el personal educativo cuando retornen a las aulas tras las vacaciones.