En el marco de un persistente conflicto en el Medio Oriente, la Franja de Gaza se encuentra sumida en una crisis humanitaria de proporciones alarmantes. Las cifras recientes son escalofriantes, con más de 43.000 personas fallecidas como consecuencia de las operaciones militares llevadas a cabo por Israel. Dentro de estas estadísticas devastadoras, se incluyen unos 13.500 niños que han perdido la vida, según el último informe del Ministerio de Sanidad en Gaza.
La situación en la región ha empeorado significativamente en los últimos 23 días, durante los cuales se ha impuesto un asedio y bloqueo estricto, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria esencial. En este periodo, se reporta la muerte de aproximadamente mil gazatíes en las zonas más afectadas. El personal humanitario de la ONU ha lanzado fuertes advertencias sobre el riesgo inminente que corre la población del norte de Gaza, que enfrenta condiciones críticas de supervivencia.
En una convocatoria inusual, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha solicitado la ayuda de personas con conocimientos quirúrgicos para reforzar el hospital Kamal Adwan, situado en Beit Lahia, donde la falta de personal se ha intensificado debido a las detenciones efectuadas por las fuerzas israelíes.
Mientras tanto, el panorama político no ofrece signos de mejoría. El Comité Consultivo de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), liderado por España, ha abordado con preocupación los proyectos de ley que el parlamento israelí discute este lunes. De aprobarse, estos proyectos paralizarían las operaciones de la UNRWA y pondrían en jaque su capacidad para trabajar en los territorios ocupados, según ministros de Asuntos Exteriores de varios países, entre ellos Canadá, Australia y Alemania.
Las propuestas legislativas buscan, entre otras cosas, detener las operaciones de la UNRWA en Israel y revocar exenciones claves, como el estatus de inmunidad que posee la Agencia. Philippe Lazzarini, líder de la UNRWA, advirtió sobre las catastróficas consecuencias que tendrían estas medidas para la respuesta humanitaria en la región. La UNRWA continúa, a pesar de las dificultades, ofreciendo apoyo educativo a los niños gazatíes, subrayando la importancia de un alto al fuego por su bienestar.
La crisis no se limita a Gaza. En el sur del Líbano, al menos 21 personas han sido reportadas muertas a raíz de ataques israelíes, lo que agrava las tensiones en la zona. La fuerza de paz de la ONU en Líbano, UNIFIL, mantiene su compromiso de monitorear la situación a pesar de las crecientes dificultades.
Las tensiones geopolíticas se han extendido, con Israel llevando a cabo ataques en Irán, según informes que señalan objetivos relacionados con programas balísticos. Ante esta escalada, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de emergencia a instancias de Argelia, China y Rusia, reflejando la preocupación internacional por este conflicto y sus potenciales implicaciones globales.