Los equipos de bomberos trabajan contrarreloj para contener el incendio que amenaza con expandirse hacia áreas emblemáticas de la ciudad. Las llamas se han acercado peligrosamente a edificaciones históricas y zonas turísticas, lo que ha generado preocupación tanto en las autoridades locales como en los residentes. La situación es crítica debido a las condiciones meteorológicas adversas, con vientos que avivan el fuego y dificultan las labores de contención. La colaboración de distintas unidades de emergencia y el despliegue de recursos aéreos ha sido crucial para intentar controlar la propagación del fuego, aunque el riesgo sigue siendo elevado.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación en algunos barrios cercanos para garantizar la seguridad de los residentes. Se han habilitado refugios temporales para aquellos que han tenido que abandonar sus hogares, mientras equipos de voluntarios trabajan incansablemente para proporcionar alimentos y asistencia básica. La alcaldía ha solicitado el apoyo de otras provincias y del gobierno central para reforzar el operativo de emergencia. Aunque el esfuerzo conjunto ha logrado proteger algunas áreas hasta el momento, la incertidumbre persiste, y la prioridad sigue siendo detener el avance del incendio antes de que cause mayores daños.
Leer noticia completa en El Mundo.