El pasado martes, el delegado de Educación y Medio Ambiente, Novillo, visitó el colegio público Diego Muñoz-Torero en Valdemoro, donde tuvo la oportunidad de recorrer las instalaciones de un innovador proyecto educativo que busca acercar la ciencia ambiental a los más jóvenes. Acompañado por alumnos de sexto de Primaria, supervisó una propuesta pedagógica diseñada para estudiantes de 6 a 16 años, con un enfoque en el aprendizaje sobre biodiversidad y conservación.
Este programa, gestionado por los expertos del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), se implementará en colegios sostenidos con fondos públicos durante el presente curso académico. Los grupos, compuestos por 30 a 40 estudiantes, podrán disfrutar de estas formaciones sin coste alguno.
El plan educativo se estructura en dos partes. La fase teórica cubrirá temas fundamentales sobre las variedades forestales autóctonas y la importancia de los ecosistemas, con la intención de sensibilizar a los estudiantes sobre el cuidado y la gestión sostenible de los recursos naturales. Este enfoque científico se complementa con actividades prácticas que fomentan el aprendizaje activo.
Durante los talleres prácticos, los alumnos tendrán la oportunidad de experimentar directamente con técnicas de conservación de muestras a largo plazo, manipulando equipos de laboratorio y aprendiendo a distinguir diversas especies forestales. Además, explorarán un vivero forestal donde podrán conocer en detalle la flora autóctona de Madrid y practicar el semillado y estaquillado, replicando procesos profesionales del ámbito forestal. Como broche final a esta experiencia educativa, los jóvenes plantarán un árbol singular, acompañado de un letrero con el nombre del colegio, en una parcela destinada a convertirse en un arboreto único.
En paralelo, Novillo visitó el Banco de Germoplasma de Flora Silvestre, un centro de referencia en la protección y clonación de material genético de especies forestales autóctonas. Este banco no solo juega un papel clave en la reproducción de árboles singulares, sino que también se centra en conservar el acervo genético de especies en peligro, recogidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.
En la actualidad, el IMIDRA gestiona 870 lotes de 246 especies diferentes y produce anualmente cerca de 100.000 plantones dedicados a proyectos de repoblación y restauración ecológica. Este esfuerzo es crucial para preservar la biodiversidad y la salud de los ecosistemas de la comunidad, fortaleciendo la conexión entre la educación y la ciencia al servicio del medio ambiente.