En el transcurso de 2024, la preferencia por los libros impresos ha mantenido un fuerte protagonismo entre los consumidores de la Unión Europea que realizan compras en línea. Un estudio reciente revela que un significativo 14,7% de los europeos adquirieron libros, revistas o periódicos en formato físico en los tres meses anteriores a la encuesta, cifra que más que duplica el 6,8% de aquellos que optaron por descargar e-books o audiolibros.
Las diferencias son notables entre los países del bloque. Irlanda sobresale con un 28,3% de sus ciudadanos eligiendo publicaciones impresas, seguido por los Países Bajos con un 23,5% y Luxemburgo en tercer lugar con un 22,7%. Contraponiendo esta tendencia, Chipre, Letonia y Rumanía registraron los índices más bajos, con solo un 2,0%, 3,8% y 5,3% respectivamente.
En el ámbito digital, Irlanda vuelve a destacarse con un 22,3% de usuarios que compraron e-books o audiolibros, y le siguen Dinamarca con un 19,7% y Luxemburgo con un 13,3%. En el extremo inferior, Bulgaria, Letonia y Rumanía muestran un interés limitado por estos formatos, con tasas de 1,8%, 2,5% y 2,6% de compradores, respectivamente.
Una tendencia interesante emerge en tres países europeos: Dinamarca, Chipre y Finlandia, donde las compras de e-books y audiolibros han superado a las de libros impresos. Esto sugiere un posible cambio en el consumo de lectura hacia formatos digitales, que podría ganar mayor relevancia en el futuro.
El análisis concuerda con la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, subrayando la continua importancia de la lectura y la diversidad de opciones disponibles para los lectores en la actualidad. La variabilidad en las preferencias lectoras refleja no solo diferencias culturales sino también un entorno tecnológico y de mercado en constante evolución dentro de la Unión Europea.