El flujo de inversión extranjera directa (IED) de los países de la Unión Europea (UE) hacia el extranjero alcanzó en 2024 un total de 9.309.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,5% en comparación con 2023. Este incremento se produce en un contexto en el que las inversiones realizadas por residentes no europeos en la UE mostraron una tendencia a la baja, disminuyendo un 2,5% hasta situarse en 7.038.000 millones de euros.
La posición neta de inversión de la UE frente al resto del mundo creció un 16,5% en el mismo periodo, lo que podría indicar un fortalecimiento de la actividad económica europea en el ámbito de las inversiones. Las Entidades de Propósito Especial (SPE) han continuado desempeñando un papel clave en este contexto, representando al cierre de 2024 el 29% de las IED de la UE en el exterior y el 34% de las inversiones en la UE procedentes del resto del mundo.
Estados Unidos se mantuvo como el principal socio de inversión, concentrando el 28,7% de las IED de la UE en países fuera del bloque, sumando un total de 2.673.000 millones de euros. Le sigue el Reino Unido con 1.813.000 millones de euros, equivalentes al 19,5% de este flujo. Otros socios destacados incluyen a Suiza, Brasil y Singapur, aunque sus porcentajes son significativamente menores.
En sentido inverso, los inversores procedentes de Estados Unidos también lideran las inversiones en la UE, con 2.180.000 millones de euros, lo que equivale al 31% del total de IED en el bloque. El Reino Unido nuevamente ocupa un puesto relevante con 1.228.000 millones de euros, mientras que Suiza y las Islas Caimán siguen en la lista.
El panorama de la inversión internacional revela dinámicas complejas y cambiantes, donde tanto la UE como el resto del mundo continúan apostando por una mayor integración económica a través de la inversión. Estos datos reflejan no solo el estado actual de la economía europea, sino también las expectativas y esperanzas de crecimiento en un escenario global que sigue enfrentando múltiples desafíos.
