Los auditores de la Unión Europea han revelado su evaluación de los presupuestos comunitarios de 2023, identificando problemas en el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR). Según el informe, parte de los pagos fueron realizados sin verificar plenamente que los países beneficiarios, incluyendo a España, hubieran cumplido con las reformas e hitos estipulados. Un ejemplo citado corresponde a la modificación del reglamento de edificación en España para instalar puntos de recarga en aparcamientos, donde los auditores criticaron la falta de especificidad en el alcance de la obligación. Además, se detectaron deficiencias en el sistema de información del Plan de Recuperación, las cuales oscurecen la transparencia en el destino de los fondos y complican el seguimiento de beneficiarios finales.
Estas irregularidades, que suman 48.000 millones de euros, reflejan una problemática más amplia en varios estados miembros, como Croacia y Francia. A pesar de los esfuerzos por mayor transparencia, sigue habiendo insuficiencias en los controles realizados por los Estados, lo que levanta preocupaciones sobre el gasto adecuado de los fondos europeos. Además, se prevé una carga de deuda significativamente mayor para la Unión Europea debido al MRR, con costos de endeudamiento proyectados entre 17.000 y 27.000 millones de euros. Los auditores han emitido una opinión con reservas sobre el presupuesto comunitario, debido a un nivel de error del 5,6% en las cuentas, y detectaron doce posibles casos de fraude, destacando la presión sobre las administraciones nacionales para gestionar los fondos de cohesión de manera efectiva.
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