El Atlético de Madrid, bajo la dirección de Diego Pablo Simeone en su decimoquinto proyecto, mostró señales de competitividad en un amistoso contra el Newcastle. En el enfrentamiento, el equipo español alineó a cinco de sus nuevos fichajes: Hancko, Ruggeri, Almada, Cardoso y Baena. Durante la primera mitad, el Atlético mostró vulnerabilidades defensivas importantes, especialmente en el juego aéreo, a pesar de generar algunas oportunidades claras. El primer tiempo cerró con un empate sin goles, destacando el desempeño de Joelinton del Newcastle, aunque sin conseguir anotar debido a intervenciones clave de Oblak y errores de puntería.
El cambio radical llegó en la segunda mitad, donde el Atlético se transformó en un equipo contundente al contragolpe, con Cardoso y Julián Álvarez como protagonistas. El equipo madrileño consiguió abrir el marcador gracias a una jugada en la que participaron Álvarez y Baena. La superioridad en la plantilla se hizo evidente durante esta etapa del partido, con jugadores como Sorloth y Griezmann aportando al marcador en una elegante colaboración. El Atlético demostró su peligrosidad con espacios, dominando al Newcastle, que mostró flaquezas que podrían repercutir en su desempeño en la Premier y la Champions League. El nuevo ciclo del Atlético debutará en LaLiga ante el Espanyol, tras haber vencido en otro amistoso femenino por 0-2.
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