El Atlético de Madrid ha conseguido coronarse como campeón de invierno tras vencer 1-0 a Osasuna, gracias a un gol de Julián Álvarez. Este triunfo no solo les asegura el simbólico título, sino que también significa un récord histórico de 14 victorias consecutivas en todas las competiciones. En un encuentro caracterizado por su intensidad, el equipo rojiblanco se enfrentó a un Osasuna que, pese a las ausencias en su alineación inicial, mostró una estrategia táctica sólida. El Atlético, dirigido por Diego Simeone, comenzó con un buen ritmo buscando abrir el marcador rápidamente, aunque tuvo que luchar contra una defensa bien plantada por parte del conjunto navarro. La oportunidad más clara del primer tiempo fue un gol anulado de Griezmann tras una revisión del VAR.
Tras el descanso, el Atlético salió con una mentalidad renovada gracias a los ajustes tácticos de Simeone, en especial con la inclusión de Samuel Lino, quien revitalizó el flanco izquierdo del equipo. El gol llegó en el minuto 54, cuando una jugada de balón parado ejecutada por Griezmann fue habilitada por Lenglet para que Álvarez definiera con acierto. Osasuna no bajó los brazos y continuó buscando el empate, aprovechando algunos momentos de desconcierto en la defensa del Atlético. Sin embargo, a pesar de su empeño, no lograron crear ocasiones claras de gol. Simeone prefirió mantener la ventaja mínima y celebró efusivamente al final del partido, consciente del peso de este logro no solo en la tabla de posiciones, sino también en el ánimo del equipo de cara a la segunda mitad de la temporada.
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