El enfrentamiento en el Benito Villamarín entre el Betis y el Athletic terminó en empate, con ambos equipos mostrando claros destellos de habilidad pero también evidentes debilidades. El Betis, a pesar de su buen desempeño en el primer tiempo bajo la dirección de Manuel Pellegrini, no pudo romper su racha de cinco partidos sin ganar en casa. Los goles de Isco y Romain Perraud no fueron suficientes debido a errores defensivos en jugadas a balón parado, que permitieron los dos tantos del Athletic, ambos desde saques de esquina. Por su parte, el conjunto vasco, dirigido por Ernesto Valverde y sin el lesionado Nico Williams, prolongó su invicto en la liga a 13 partidos, consolidándose en la cuarta posición.
El partido fue de ritmo intenso, con momentos brillantes de jugadores como Isco, Antony, Iñaki Williams y Berenguer. Antony, reciente fichaje del Betis, destacó por su actuación tras apenas dos entrenamientos con el equipo, contribuyendo en el primer gol bético. Sin embargo, los errores defensivos del Betis permitieron los empates del Athletic, ambos orquestados desde el rincón por Berenguer y culminados por Aitor Paredes y Oihan Sancet. A pesar de los esfuerzos de Pellegrini por reforzar al equipo con cambios en la segunda mitad, el empate fue inevitable y dejó al Betis con un sentimiento de oportunidad perdida, reflejado en las declaraciones post-partido de ambos entrenadores, quienes reconocieron los errores y méritos de sus equipos en un duelo tan equilibrado.
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