La Defensoría del Pueblo, la Conferencia Episcopal, las Naciones Unidas y diversas organizaciones civiles han emitido un llamado urgente a la sociedad colombiana para erradicar la violencia del ámbito político, tras el reciente atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay en Bogotá. En un esfuerzo conjunto, estos actores han delineado compromisos fundamentales que incluyen la defensa de la vida y la democracia, el respeto a las instituciones, la promoción de un lenguaje constructivo y la eliminación de la estigmatización en el discurso político. El documento exhorta a las más altas autoridades de las tres ramas del poder público a adherirse a estos principios con el objetivo de asegurar un proceso electoral libre y pacífico.
El representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Scott Campbell, respaldó la iniciativa, subrayando la necesidad de un entorno electoral seguro y participativo. Adicionalmente, colectivos como Valiente es dialogar y Mujeres por la democracia se han unido al clamor, condenando el atentado y solicitando al Gobierno garantías de seguridad y condiciones adecuadas para la competencia política. También han pedido al presidente Gustavo Petro y a las autoridades judiciales que investiguen posibles estructuras que fomentan el odio en redes sociales, enfatizando la responsabilidad de todos los ciudadanos en promover un clima de paz y democracia en Colombia.
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